¿Te gusta la sensación de deslizarte por la nieve como si estuvieras flotando? Hoy nos adentraremos dentro de los esquís y las tablas para conocer los materiales que lo hacen posible
Un esquí ideal es aquel que le proporciona al deportista una plataforma rígida e inflexible a la que sujetar su botas, la flexibilidad necesaria para deslizarse en los giros, no se rompe bajo la presión de los saltos y los aterrizajes y es lo suficientemente ligero para no ralentizar al atleta. Pero eso no es todo: los esquís tienen que ser resistentes a los daños por colisiones, poder absorber las vibraciones de las condiciones gélidas y resistir las temperaturas extremas y los rayos de sol intensos tan comunes en los ambientes de montaña.
Para poder satisfacer todos los requerimientos, se conforman de una estructura tipo "panel sándwich", combinando un núcleo con ciertos refuerzos. Los núcleos de los paneles sándwich de los esquís pueden ser aleaciones de titanio ligero, aluminio o varios tipos de madera (como arce, álamo, roble o chopo). Estos diferentes materiales de plástico, madera y metal están compuestos a base de capas para calibrar el esquí según el nivel deseado de fuerza, rigidez, flexibilidad y amortiguación de vibraciones, todo ello con el menor peso posible.
La madera, por sus excelentes propiedades de resistencia, es la elegida para los esquís profesionales de mayor calidad. Los refuerzos suelen ser de fibras de carbono o de vidrio y también puede incluirse titanal, una aleación de aluminio que gracias a su comportamiento isotrópico mantiene una excelente resistencia en cualquier dirección (ideal para los giros y fuerzas de torsión a las que se ven sometidos los esquís). Las fibras de carbono y de vidrio mejoran el comportamiento de fatiga en flexión, y se emplean resinas epóxicas para que el núcleo de sándwich se mantenga unido y funcione como uno solo. Otro material que es gran interés es el ABS (Acrilonitrilo butadieno estireno). Será el encargado de absorber aún más las vibraciones, proporcionando una mayor estabilidad y, además, mantiene su tenacidad a muy bajas Tª (-40ºC). Para evitar la absorción de humedad y que los materiales puedan verse dañados, se emplea una cubierta de plástico poliamida que además protegerá de la radiación ultravioleta.
Finalmente, hay que prestar atención también a la suela, ya que va a ser la responsable de conseguir un buen deslizamiento de los esquís sobre la nieve. El material más empleado es el PE UHMW (Polietileno de ultra-alto peso molecular), que se consigue tras un proceso de sinterizado. Gracias a su bajo coeficiente de fricción, no opone resistencia al deslizarse sobre la nieve y además es un material muy resistente que se puede doblar y flexionar muchas veces sin llegar a romperse, es resistente a las rozaduras, mantiene sus propiedades en un amplio rango de temperaturas y contiene poros microscópicos por toda su superficie. Cuando se usa como capa base de un esquí, estos poros microscópicos actúan como una esponja para la cera de competición con el fin de adaptar el esquí a las condiciones de la nieve. Para mejorar aún más las propiedades de deslizamiento, en los esquís y tablas de gama alta se añade grafito. Durante la fricción de la suela con la nieve se produce electricidad estática y el polietileno no es electroconductivo, por lo que las cargas minerales como el grafito evitan que se acumule esa electricidad, reduciendo la fricción.
Referencias:
H. Casey, "Sporting Materials: Ski Equipment," Encyclopedia of Materials: Science and Technology, K. H. J. Buschow, R. W. Cahn, M. C. Flemings, B. Ilschner, E. J. Kramer, S. Mahajan and P. Veyssière, eds., pp. 8769-8771, Oxford: Elsevier, 2001.
@solonieve, “La suela capítulo 1: Elaboración y tipos,” 2019-12-14, 2019.
H. Casey, "12 - Materials in skiing," Materials in Sports Equipment, M. Jenkins, ed., pp. 326-341: Woodhead Publishing, 2003.
T. Conversation, “Cómo han mejorado los nuevos esquís de competición, máquinas súperresistentes al tiempo que súperligeras,” Magnet, 2018-02-21T11:30:31+00:00, 2018.